If you carrying pictures of Chairman Mao...
En el 2006 se estrenó el documental "The US vs John Lennon", en el que se trata la persecución que vivió John en los USA una vez disueltos The Beatles, y es que el mismísimo Nixon le estaba observando. En medio de la guerra fría y con la caza de brujas en busca de posibles comunistas dentro de las fronteras norteamericanas, un tipo bohemio, pacifista, y capaz de escribir canciones como Imagine, War Is Over o Revolution, se convertía en un candidato de pleno derecho para ser deportado del pais. Y más si era un ídolo de masas, capaz de jugar con la opinión pública, como era John Lennon.
Con las últimas campanadas de fin de año se desclasificaron unos archivos del FBI de hace 25 años, los cuales revelaron la "inocencia" de Lennon (si es que alguien puede ser "culpable de ser comunista"); pero, ¿qué sucede con Cuba? La isla comunista, que en 1962 puso todo un arsenal de misiles apuntando a los mismísimos EE.UU. (a ver qué pais hace eso hoy...). Sería de suponer que todo enemigo de su vecino del norte sería bien visto por el pais de Castro... pues no. The Beatles estaban censurados, bajo pena de carcel para aquel que los escuchase. Bastante más tarde se levantó la prohibición y pasó a ser John Lennon un personaje idolatrado por la cúpula castrista (llegándosele, incluso, a dedicar una estatua en el habanero parque de El Vedado)... ¿y cómo es esto? Pues bien, dejaré que lo explique Tania Diaz Castro, de la página www.cubanet.org, un medio cubano clandestino que apuesta por la prensa independiente. El artículo en cuestión es el siguiente:
POLITICA
Lennon no fue comunista
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba - Ener (www.cubanet.org) - Mientras que el castrismo cubano ha cerrado a cal y canto a lo largo de casi medio siglo los archivos ocultos del gobierno en materia de seguridad, en Estados Unidos, exactamente cuando el reloj terminó de dar las doce campanadas del 3l de diciembre, cientos de millones de documentos confidenciales, con 25 años de antigüedad y hasta ese momento secretos, se pusieron a disposición del público.
De esta forma, periodistas, historiadores, escritores, estudiantes y gente común, podrán acudir a los Archivos de Washington y solicitar todo lo que se ocultó en materia de información a partir de 1982, conocer, por ejemplo, la historia secreta de la Guerra Fría, los pormenores de la crisis de los misiles cubanos durante el gobierno de John F. Kennedy, la guerra de Viet Nam, y el espionaje soviético dentro del gobierno de Estados Unidos.
Gracias a esta desclasificación de documentos oficiales también se ha podido conocer el caso del fundador, cantante y compositor de los Beatles, John Winston Lennon (1940-1980) y su esposa, la artista japonesa Yoko Ono, cuando estuvieron a punto de ser deportados de Estados Unidos bajo la sospecha de ser comunistas.
Durante treinta años, aquellos que pertenecieron al círculo de amigos de Lennon, más sus familiares, su hijo Sean y la propia Yoko Ono, se mantuvieron firmes exigiendo la aclaración de dichas acusaciones. Ellos aseguraban que los ideales de John Lennon, asesinado por Mark David Chapman (antiguo estudiante de la Universidad de Covenant, con problemas mentales) a la entrada de su vivienda en Nueva York, se referían a la justicia, la paz y el desprecio a la guerra.
Hoy, gracias a un expediente compuesto por más de trescientas hojas, se sabe que el cantante británico era inocente. No hubo prueba alguna que demostrara que estaba a favor del ya desaparecido comunismo soviético.
Pero en Cuba ocurrió algo peor: los Beatles estuvieron prohibidos no sólo en la radio y la televisión, sino también en las casas de los cubanos. Para el gobierno de la Isla, las inolvidables canciones de Lennon eran subversivas, podían incitar a la violencia y a la rebeldía contra el régimen cubano de corte estalinista.
Sus discos no podían entrar por el aeropuerto y quienes lograban hacer grabaciones a través de estaciones radiales extranjeras, corrían el riesgo de ser llevados a la policía.
Así vivió durante los años setenta una generación de jóvenes cubanos, amantes de la música de los Beatles: vigilados como personas peligrosas enemigas del castrismo.
Sólo conoceremos en detalles el drama vivido por aquellos cubanos cuando los archivos secretos de la Seguridad del Estado sean desclasificados, algo que nadie piensa que ocurra en Cuba. Sólo de esta forma conoceríamos los nombres de quienes durmieron una semana o más en el calabozo de una estación de policía sólo por escuchar a los Beatles, leer las ridículas razones escritas en informes de agentes encubiertos, capaces de hacer creer que aquellas canciones resultaban un peligro potencial para la revolución cubana.
Como una forma de reivindicar a John Lennon, hoy el gobierno cubano lo ha sentado en bronce en el banco de un parque del Vedado y hasta hemos visto por la televisión que los mismos políticos que lo prohibieron durante años se fotografíen junto a la escultura, reconociendo al fin que se trata de una de las figuras más importantes de la música popular del siglo XX.
http://www.cubanet.org/CNews/y07/feb07/01a10.htmBy JSRH (con la ayuda de Tania Díaz Castro)
3 comentarios:
Que triste ver que mezcles la política con algo tan sagrado como son The Beatles... y más si lo haces desde un punto de vista tan parcial... !! No mereces tener un blog de The Beatles... no sabes captar a todos los beatlemanos.. ! mas bien pareciera que buscas dividirlos con tus post totalmente parciales politicamente...
Buenisima la nota. No entiendo por que mkt djio que "es triste" que mezcles la politica con The Beatles. Bueno, yo digo que eso es EXACTAMENTE lo que Lennon trato de hacer en muchisimas de sus canciones. Como solista, y con The Beatles, y no solo en canciones, hasta en su pelicula "Yellow Submarine" ( la única que rescato ), y si alguien no comprende todo ese mensaje, entonces Ése va a ser quien no merece llamarse Beatlemaniaco, y en su lugar solo decir que le agradan sus canciones. Parece que nunca escucho canciones como REVOLUTION, o no entendio lo que quisieron decir con letras como la de Bulldog, ( haciendo referencia a las masas que atacan criticando sin pensar solamente porque alguien señala a quien hacerlo, como los medios ). En fin, buen trabajo.
Me parece que considerar a The Beatles como algo sagrado, o autodenominarse un beatlemaniaco, son situaciones excesivamente enfermas. La banda es muy buena, excelente. Mas aún, el no darse cuenta de que John Lennnon, George Harrison e incluso Paul McCartney evidenciaban sus posturas politicas (tal vez las de Lennon influenciadas por Yoko) me parece ilógico y fuera de sentido. Tal es el caso de Revolution, la cual no solo tiene excelente letra, sin es digna de considerarse todo un rock & roll (en sus dos versiones). Saludos
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